martes, 16 de octubre de 2012

Eres todo en mí...Ana Gabriel

Eres todo en mi
El sol que me ilumina
Y me hace tan feliz
La fuerza que conduce
Mi existir
Solo tu, mi amor

Si me abrazo a ti
Yo siento que tu esencia
Se dispersa en mi
No queda ni un espacio
En mi sentir
Eres tu mi luz

Eres todo en mi
Y llevo entre mis labios
Todo tu sabor
Cruzare, mi bien
Oceanos mas profundos
Por saber de ti

Eres todo en mi...

Ayer te besé en los labios, Pedro Salinas






Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto,
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más. El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada ya,
para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no...
-¿Adónde se me ha escapado?-.
Los pongo 
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.



  Pedro Salinas

De dónde venimos? Quiénes somos?¿A dónde vamos?, Paul Gaugin y Siniestro Total

 La importancia de un cuadro no depende de las esquinas ni tampoco de su centro sino, obviamente, del diverso efecto que logra su totalidad...

La desesperación llevará a Gauguin a intentar suicidarse en diciembre de 1897, no sin antes realizar su testamento pictórico. S trata del celebre lienzo ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?, su obra más ambiciosa. Se trata de un enorme friso con el que el pintor desea formar parte de los más reputados "decoradores de murallas" como él mismo decía.



 En una carta dirigida a su amigo Monfreid, Gauguin cuenta el proceso de elaboración del lienzo: " He de confesarte que mi decisión estaba ya tomada para el mes de diciembre. Pero entonces quería, antes de morir, pintar un gran cuadro que llevaba en la mente y, durante todo el mes, he trabajado día y noche con un ardor inaudito (...). El aspecto es terriblemente zafio (...). Se diría que está sin terminar. Aunque sea cierto que nadie es buen juez de sí mismo, me parece que este lienzo supera no sólo a los anteriores sino también a los que pueda hacer en el futuro. He puesto en él, antes de morir, toda mi energía y tanta pasión dolorida en circunstancias terribles y una visión tan límpida, sin correcciones, que desaparece la prematurez y surge la vida (...). Las dos esquinas superiores son de un amarillo metálico con la inscripción a la izquierda y mi firma a la derecha, como un fresco con los bordes estropeados puesto sobre una pared. (...). Creo que está bien".

El sentido de la existencia

El nacimiento, la vida y la muerte. Ciclo vital lleno de todo; lo bueno y lo malo.
Esta pintura es una fuerte conclusión de sus meditaciones. Pintura llena de símbolos, ideas, sensaciones y que muestra en mi opinión un poco de la esencia del ser humano: nuestra búsqueda del sentido de la existencia.

¿De dónde venimos? ¿Quién somos? ¿Adónde vamos?
En este texto, carta a C. Morice, de 1901, tenemos una explicación del cuadro del propio Paul Gauguin.

“En este gran cuadro:
¿Adónde vamos?
Tras la muerte de una anciana.
Un pájaro extraño, estúpido concluye.
¿Quién somos?
Existencia diaria.
El hombre de instinto se pregunta lo que quiere decir todo esto.
¿De dónde venimos?
Manantial. Niño. La vida empieza.
El pájaro concluye el poema comparando el ser inferior frente al ser inteligente en este gran todo que es el problema enunciado por el título.
Tras un árbol dos siniestras figuras, envueltas en ropas de color triste, ponen detrás del árbol de la ciencia su nota de dolor causada por esta misma ciencia, incluso en comparación con unos seres simples en la naturaleza virgen que podría ser un paraíso de concepción humana dejándose llevar por la alegría de vivir.”

Análisis visual del cuadro
Gauguin. Adonde vamos

El cuadro está lleno de simbologias que podemos razonar y comprender pero el cuadro es una pregunta abierta, una búsqueda del sentido del existir.
Sin embargo, para que nuestro razonar sobre el cuadro fuese más sencillo, en el extremo superior Gauguin incluyo el tema del cuadro como título:

1. El título: D´ou venons nous? Que sommes nous? Oú allons nous?

¿De dónde venimos? ¿Quién somos? ¿Adonde vamos? 

En el centro destaca la figura vertical cojiendo un fruto. Para mi, esto simboliza el momento en que, según la biblia, se cojió el fruto prohibido del árbol de la sabiduria y por lo tanto es el paso entre pertenecer a la naturaleza o, al tomar conciencia y saber, empezar la vida fuera de ella.
Abajo a su izquierda hay una niña comiéndose un fruto igual que el que está cojiendo la figura central. En mi opinión simboliza la toma de conocimientos y por lo tanto la educación y civilización del ser humano.
También abajo, a la derecha, hay una figura que se oculta, con rostro oscuro, y que me parece que simboliza la misma verguenza que mostraron Adan y Eva al verse desnudos tras comer el fruto. Es decir, la pérdida de la inocencia.
Por otra parte están las dos estructuras triangulares (marcadas en linea azul) que son dos ideologías contrarias pero con el mismo fin:

2. El dios.

La estructura de la izquierda está coronada por un ídolo, símbolo de religión, superstición, creencias primitivas, etc. Ideologías y conocimientos espirituales que históricamente han servido como explicación de la pregunta questionada. La mujer que vemos tras el ídolo medita sobre las respuestas que este “dios ” le ha proporcionado a sus dudas existenciales.



3. La ciencia

A la derecha, arriba, en la punta de inicio del segundo triángulo están las dos figuras que salen de debajo del árbol de la ciencia que dice Gauguin en su carta. Por lo tanto son dos figuras que razonan, meditan y conocen. En contra del anterior icono, místico y espiritual, éstas simbolizan el esfuerzo humano de comprender por medio de la razón y la ciencia.



4. La vida

Las dos bases de los triángulos son la representación de la propia vida.
A la derecha, en primer plano tenemos a las misteriosas y seductoras figuras que miran hacia nosotros. Nos atraen hacia la vida, el placer y la alegria. Son la viva expresión del “aprovecha el momento”, el “vive ahora”. Y por ésto, creo que simbolizan un poco el mensaje final del cuadro, su sentido.



Más abajo y a la derecha hay un bebé que es todo un misterio.
No es un símbolo de vida, puesto que allí tumbado sobre una roca y con el rostro oscurecido, nos parece más un enfermo. Detrás de él, una mujer le da la espalda.
Gauguin había perdido hacía poco a una hija pequeña. Este tráuma parece que queda reflejado como un aditivo a la gran pregunta sobre la vida que formula el cuadro. Cómo entender la pérdida de un hijo. Imposible resolución.
Así pues, Gauguin pone juntos aquí, dos extremos de la vida: Las mujeres que son el placer (felicidad, alegria de vivir) y el niño muerto es el gran dolor (penas y sufrimientos de la vida). Ambos extremos forman parte de la vida.
Por último también dos contrarios. Vejez y juventud están presentes al otro lado, en la parte izquierda.

Gauguin- Vejez y juventud

El retorno a la Naturaleza.

La decisión de Gauguin de abandonar la vida en civilización y la sociedad y marcharse a las islas del Pacífico a pintar, está unida a su búsqueda de la felicidad.
La vida en el mundo moderno es una selva inventada por la especie humana que nos facilita la vida pero no su disfrute.
En el mundo natural se puede sentir la existencia de las cosas, el ser y el vivir, pero hay que ganarse día a día el bienestar.
Creo que con estas ideas quiso Gauguin poder sentir la vida y poder transmitirla en imágenes.
El retorno a la naturaleza para él, sin embargo, le supuso la ruina económica, sufrimientos físicos y enfermedades, soledad y depresión. Pero a cambio, pudo observar la belleza de vivir en todo su esplendor, en un pequeño paraíso natural.
La belleza de la vida y el sufrimiento juntos nos hacen tambalear y la duda sobre el sentido de las cosas es la clave para seguir o no.
Esta pintura es un esfuerzo increíble. Al plantear directamente este tipo de temas, humanos, existencialistas, necesarios y profundos, Paul Gauguin realiza un jaque mate contra toda la pintura falta de espíritu, de vida interior, contra todo aquello donde se expresa un desaprovechamiento del ser y un fatal desprecio de las cosas valiosas.
La influencia de Gauguin en artistas posteriores va más allá de la técnica pictórica y el estilo.
Aportó el “razonar sobre el cuadro” que luego muchas nuevos artistas han desarrollado en otros movimientos artísticos.



El grupo Siniestro Total puso música a esta letra que plantea casi las mismas inquietudes que tiempo atrás tuvo Gaugin.


 Siniestro Total ¿Quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos? letra
¿Cuándo fué el gran estallido?
¿Dónde estamos antes de nacer?
¿Dónde está el eslabón perdido?
¿Qué son los agujeros negros?
¿Se expande el universo?, ¿Es cóncavo o convexo?
¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿ A dónde vamos?
¿Estamos solos en la galaxia o acompañados?
¿Y si existe un más allá? ¿Y si hay reencarnación?
¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿A dónde vamos?

¿Qué es el ser?

¿Qué es la esencia?
¿Qué es la nada?
¿Qué es la eternidad?
¿Somos alma? ¿Somos materia?
¿Somos sólo fruto del azar?
¿Es eficaz el carbono 14?
¿Es nuestro antepasado el hombre de Orce?

¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?


Como agua para chocolate (fragmento), Laura Esquivel

“Mi abuela tenía una teoría muy interesante; decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos. Necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca”.

El profesor que no sabía leer

John Corcoran se ha pasado media vida luchando contra las palabras. Contra todas las que no conseguía leer, ni escribir. Contra todas las que le recordaban a diario que vivía engañando no sólo a los demás sino también a él mismo.
Pero a pesar de su analfabetismo, se las ingenió para superar la educación secundaria e incluso graduarse en la universidad. Luego, como cuenta en su web, "hizo la elección más ilógica de su ilógica vida".
Decidió hacerse profesor. "Quería evitar que otros chicos pasaran por lo mismo que yo. Además, pensé que en un entorno escolar por fin podría aprender a leer", confiesa.
Sin embargo, su decisión le hundió un poco más en las arenas movedizas de sus mentiras. Le asignaron la clase de gramática inglesa. Pero, una vez más, aprendió a arreglárselas con sus habilidades y sobrevivió. Luego enseñó Historia del mundo, con la ayuda de asistentes.
Sus carencias no salieron a la luz en ningún momento. Pero Corcoran se cansó. Además, empezaba a interesarle el mercado inmobiliario, así que, en 1977, pidió una excedencia para desarrollar un negocio con el que ganaría 10 veces más dinero que como profesor.
Después de una época de recesión, se dio cuenta de que se le amontonaban los papeles indescifrables a pesar de la ayuda de su mujer, familia y amigos. Entonces decidió pedir ayuda en un centro cuyo cartel no podía interpretar: el El Centro de Alfabetización de Carlsbad. Allí, con 48 años, aprendió finalmente a leer.
Al cabo de un año, habiendo conseguido el nivel de un niño de primaria, confesó por primera vez ante un auditorio de más de 200 personas que tenía una licenciatura, había ejercido como profesor y había puesto en marcha un negocio sin saber leer ni escribir.
A partir de ahí llegaron más charlas, entrevistas en los medios de comunicación, proyectos de alfabetización con el Gobierno de los Estados Unidos e incluso un par de libros: uno en el que cuenta su historia y otro en el que analiza "la subcultura del analfabetismo" en Norteamérica.
Ahora John Corcoran, es un acérrimo defensor de la educación. Es el fundador de la John Corcoran Foundation, que desarrolla programas de alfabetización en Colorado y California, y lucha para que los que están "en la fila de los tontos" tengan las mismas oportunidades que los demás. "Sólo soy una persona optimista que cree en los imposibles y los milagros", asegura.

El BlackBerry, moras, esclavismo...el por qué de ese nombre...

Sin duda alguna la tecnología ha sido una herramienta que ha favorecido la vida de cada uno de nosotros, hace las cosas más rápidas y efectivas, ayuda a estrechar lazos, etc. Sin embargo es necesario que le marquemos un límite para que no tenga más importancia de la que le corresponde, ella es una herramienta, un medio, que muchas veces sin querer lo convertimos en un fin.
 Sin cadenas que aten a las personas con sus BlackBerry, esos aparatos se han convertido en el nuevo amo de miles de ciudadanos alrededor del mundo. A medida que la tecnología evoluciona, el ser humano se ha vuelto más dependiente de estas herramientas a tal punto que sin ellas se le dificulta cumplir diferentes labores en su vida.
 
La esclavitud moderna
 
En la época de la esclavitud en los Estados Unidos, a los esclavos nuevos se les ataba una bola negra de hierro muy irregular y cacariza (no era una bola perfecta, para que no pudiera arrastrase fácilmente), con una cadena y un grillete al pie, para que no escaparan corriendo de los campos de algodón.
Los Amos, para usar un eufemismo (palabra políticamente más correcta, suena más bonito), le llamaban “BlackBerry” (cereza negra)  porque se asemejaba a dicha fruta.
Ese era el símbolo de la esclavitud que decía que estaría forzado a dejar su vida hasta perecer sin poder escapar en esos campos de siembra.
Actualmente a los nuevos empleados en muchas empresas se les da un “Blackberry” y al igual que en la época de la esclavitud quedan atados a ese aparato sin poder escapar de sus jefes, esclavos del trabajo y de la empresa. Así pues el smartphone BlackBerry se convirtió en el símbolo moderno de la esclavitud.
Solo basta con echar un vistazo a quienes los usan, no solo en la oficina, sino además en el cine, en el auto o en el baño. No hay forma de decir que no leíste un correo a las 10 de la noche o que olvidaste una cita, el aparato te avisa de cada nuevo mensaje por leer y cada cita por cumplir.

La otra versión de la historia

En 1998 RIM estaba listo para lanzar su nuevo producto tecnológico pero hacía falta un nombre, así que contrataron a los expertos de Lexicon Branding Inc, autores de nombres exitosos en la industria como “PowerBook” de Apple o “Pentium”. Según un artículo de Bloomberg uno de los expertos pensó que las teclas del smartphone parecían semillas y se propusieron varios nombres de frutas, al final escogieron “blackberry”.

Los expertos indican que BlackBerry sugiere accesibilidad y el término “berry” sugiere pequeña y ese es un atributo deseable para un teléfono inteligente que actúa como una minicomputadora.” 

Otros expertos en marketing señalan que la doble “B” del nombre BlackBerry sugiere relajación y se convierte en un nombre “amigable” para el usuario final tal y como pasó con el nombre “Apple”.

 Fuente: Infobaeprofesional.com