sábado, 18 de agosto de 2012

Una canción...



Te extraño,
Como se extrañan, las noches sin estrellas,
Como se extrañan, las mañanas bellas,
No estar contigo, por dios que me hace daño.

Te extraño,
Cuando camino, cuando lloro, cuando río,
Cuando el sol brilla, cuando hace mucho frío,
Porque te siento como algo muy mío.

Te extraño,
Como los árboles extrañan el otoño,
En esas noches, que no concilio el sueño,
No te imaginas amor, como te extraño.

Te extraño,
En cada paso, que siento solitario,
Cada momento, que estoy viviendo a diario,
Estoy muriendo amor, porque te extraño.

Te extraño,
Cuando la aurora, comienza a dar colores,
Con tus virtudes, con todos tus errores,
Por lo que quieras no se, pero te extraño.

Te extraño,
En cada paso, que siento solitario,
Cada momento, que estoy viviendo a diario,
Estoy muriendo amor, porque te extraño.

Te extraño,
Cuando la aurora, comienza a dar colores,
Con tus virtudes, con todos tus errores,
Por lo que quieras no se, pero te extraño.

La carreta vacía...


Alejandra caminaba con su padre cuando éste, de repente, se detuvo en una curva del camino. Después de un breve silencio le preguntó:

- “Además del cantar de los pájaros, ¿qué oyes Alejandra?”

La niña paró, aguzando sus oídos. Después de unos segundos respondió:

- “Papá, estoy oyendo el ruido de una carreta que se acerca.”

- “Muy bien - respondió su padre -. Tienes razón, se está acercando una carreta vacía.”


Alejandra, asombrada, preguntó a su padre:

- “¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la has visto?”

Entonces el padre respondió:

- “Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por el ruido que hace. Cuanto más vacía está la carreta, mayor ruido hace.”

Alejandra se convirtió en adulta y, siempre que veía una persona interrumpiendo una conversación y hablando demasiado de sí misma, de forma inoportuna o violenta, o presumiendo de lo que poseía, tenía la impresión de oír la voz de su padre diciendo:

- "Cuanto más vacía está la carreta, mayor es el ruido que hace."

Poema...




Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

Federico García Lorca

Porqué...


...no se derrite un iglú?


Un iglú es una casita de nieve como las que usan, a veces, los esquimales.
El sentido de la pregunta del título se refiere al hecho de que en el interior del iglú la temperatura puede estar, en ocasiones, en torno a 16 ºC, y la nieve funde, en condiciones normales, a 0 ºC.
También se podría haber planteado la pregunta en forma llamativa, haciendo referencia a que la nieve y el hielo se usan habitualmente para mantener las cosas frías, como los alimentos, y resulta que aquí se usan para mantener el interior del iglú caliente.
Iremos contestando todo.
En primer lugar, fuera del iglú la temperatura es muy baja (por supuesto inferior a 0 ºC); puede ser, por ejemplo, de -30 ºC o -40 ºC.
En segundo lugar, la nieve es un buen aislante (también el hielo, pero peor). Esto significa que transmite mal el calor y el frío, aunque pueda parecer sorprendente. Los poros de la nieve están llenos de aire, y el aire es un mal conductor del calor. Piénsese en los aislamientos térmicos con doble ventana, que contienen aire en su interior.
De todas formas, la nieve para construir el iglú interesa que sea suficientemente compacta, para lo cual, a veces, se pisa y después se corta en bloques como si fueran ladrillos para construir el iglú apoyando unos sobre otros.


Solamente con el calor desprendido por el ser humano se puede conseguir una temperatura en el interior del iglú muy superior a la exterior, porque la nieve de la casita sirve de buen aislante. Pero no solamente produce ese efecto el iglú, sino que también impide que el aire exterior entre en contacto con los habitantes del iglú y les robe más calor.
Con el calor desprendido por cuatro personas y dos lámparas de aceite se puede tener, en muchos casos, una temperatura interior entre 0 y 2 ºC.
Algunos expertos consideran que se pueden obtener 40 ºC de diferencia entre el interior y el exterior del iglú, y algunos estudios concluyen que la cifra de una diferencia de 32 ºC es realista.
En el interior del iglú se puede cocinar y los esquimales, por ejemplo, usan lámparas que queman aceite de foca y ballena, que les sirven para cocinar e iluminar.
El iglú debe tener chimenea para que salgan los humos y gases de la respiración de los seres humanos y penetre oxígeno.
El aire calentado en el interior del iglú experimentará un movimiento ascendente, porque al calentarse se dilata y pesa menos que el aire frío, que bajará. Por tanto, la parte más caliente del iglú es la superior, que se suele destinar a dormitorios, la intermedia para cocinar y en la más baja se suele situar la entrada.
El calor generado en el interior puede derretir alguna capa interior de la pared del iglú, pero se volverá a congelar al entrar en contacto con la nieve más fría.
Estudios de simulación hechos sobre un iglú de 2 m de radio, 0,3 m de espesor con una temperatura en el ambiente exterior de -12 ºC y una sola persona (desnuda) en el interior dieron por resultado que el aire en contacto con la piel mantenía una temperatura muy próxima a la del cuerpo humano, el aire sobre él alcanzaba una temperatura próxima a 17 ºC, pero el resto del aire tenía, en algunas partes, temperatura mucho más baja. La temperatura media de la pared interior del iglú era -2 ºC.


En condiciones estacionarias, el calor que salga del interior del iglú lo atravesará e irá al exterior, sin quedar nada atrapado en la pared del iglú. Por eso no se derrite.
El aire interior del iglú está caliente, el de fuera está muy frío, y el calor va espontáneamente de temperaturas altas a temperaturas bajas. No es lo mismo calor que temperatura. Continuamente el calor estará atravesando la pared del iglú, pero su temperatura no sufrirá variación significativa, es como si tuviéramos una manguera que conectara el interior del iglú, donde hubiera un manantial, y desembocara en el exterior sin dejar nada del agua en la pared del iglú. Lo mismo pasa con el calor.

Puerta al infierno

El crater de Darvaza, “La Puerta del infierno”


Un buen día de 1971, un equipo de geólogos enviado por el gobierno Ruso, (que por aquel entonces era dueño y señor de Turkmenistán) se encontraba haciendo prospecciones en busca de petróleo y gas en el desierto de Karakum (vasta extensión que cubre 350.000 km², es decir, el 80% de la provincia, hoy país caucásico), cerca del pequeño pueblo minero de Darvaza, cuando de repente…

LA PUERTA DEL INFIERNO
LA PUERTA DEL INFIERNO

en medio de una prospección, toparon con una gruta subterránea no prevista que, al ser taladrada, provocó el hundimiento del firme...

 El Pozo de Darvaza o cráter de Darvaza, también conocido como la puerta del infierno, es una antigua prospección de gas ubicada en el gran desierto de Karakum cerca de la pequeña aldea de Darvaza, en Turkmenistán. El desierto, que ocupa el 70% del país o 350.000 km, es muy rico en petróleo y gas natural. En los años 50, cuando el país aún formaba parte de la Unión Soviética, el gobierno quiso aprovechar dichos recursos realizando un pozo de unos 60 metros de diámetro por 20 de profundidad. En la actualidad, el cráter está vallado para evitar accidentes puesto que es uno de los principales lugares turísticos del desierto de Karakum.

 Este enorme agujero de 60 metros de diámetro y 20 de profundidad apareció en 1971 durante unas obras de prospección de gas de geólogos soviéticos, quienes vieron como su equipo y sus tiendas eran tragados por la tierra. En realidad habían descubierto una cueva subterránea llena de gas natural, como comprobaron luego de prenderle fuego. Desde entonces arde sin pausa y brinda un sobrecogedor espectáculo, a pesar de que lo han abandonado en los años cincuenta.