martes, 5 de junio de 2012

Einstein


 
ph_einstein_01

Si hubiésemos podido preguntarle a Albert Einsten que cómo se describiría a sí mismo, habría contestado sin duda que cómo un pensador.
La originalidad de sus ideas y teorías científicas se basan en su increíble capacidad de pensar y reflexionar, sin limitarse a lo que se reconocía como verdades indiscutibles. Desde niño, Albert, se cuestionó todo sobre el mundo que lo rodeaba.
Albert Einstein nació en la ciudad de Ulm en Alemania el 14 de marzo de 1879 y no fue precisamente el niño brillante que cabría esperarse. Sus padres estuvieron preocupados desde un comienzo por su lentitud para comenzar a hablar, a comunicarse y a relacionarse.
Se dice que Albert no habló ni una sola palabra en sus 4 primeros años y que un día durante la cena dijo: “la sopa está caliente”. Sus padres asombrados le preguntaron por qué si podía hablar, nunca lo había hecho. Albert respondió: “Porque hasta ahora, todo estaba bien”.
Durante sus primeros años, Albert no demostró ningún interés en jugar con otros niños o en los deportes. El prefería quedarse en casa haciendo grandes construcciones con bloques de madera o con las cartas de la baraja.
Durante la escuela primaria, Albert disfrutó la enseñanza, del hecho de hacer preguntas y de que sus maestros las contestaran, pero para él era más estimulante estar en el taller de su padre y su tío quienes vendían baterías y generadores eléctricos. Para Albert, sentir que la electricidad fuera una fuerza tan poderosa, que podía almacenarse, conducirse y utilizarse para toda clase de trabajos, pero que aún así, era invisible, le producía una fascinación absoluta.
De igual manera, la brújula que le dio su padre, lo intrigaba sobremanera. Su aguja siempre marcaba el norte, sin importar dónde o cómo la colocara.
Durante sus primeros años Albert acostumbraba a dar largas caminatas con su hermana Maja y sus primos, en ellas, él se hacía preguntas sin cesar acerca del espacio, acerca de cómo podía llegar la luz de las estrellas hasta sus ojos, de si se podría viajar sobre un rayo de luz, acerca del tiempo y de cómo transportase en él.

ph_einstein_03Su familia le estimulaba constantemente con libros y su madre a través de la música que se convirtió en su gran pasión, especialmente cuando descubrió asombrado que la música estaba basada en principios matemáticos.
Al cumplir 10 años y dejar la primaria, la escuela se convirtió en su peor pesadilla. La educación era rígida y estricta, Debía usar uniforme y marchar como soldado entre una clase y otra y debía simplemente memorizar y repetir, no pensar. Para su mente inquieta, sentirse atrapado en un sistema que no le permitía pensar, fue un gran choque. La única materia que disfrutaba eran las matemáticas, porque en ellas no se podía memorizar, sino que debía razonar.
Sus maestros,  a quienes llamaba “sargentos” pronto comenzaron a llamarlo “perro perezoso” y decir que era una mala influencia dentro del salón de clase por hacer preguntas que no podían responder. El director de la escuela le dijo un día a su padre que no se preocupara por cuál profesión iría a estudiar Albert, porque “él nunca sería exitoso en nada de lo que hiciera”.
Finalmente fue expulsado de la escuela y vivió por unos meses con su familia en Italia, en los que se prometió a sí mismo que nunca dejaría de pensar y a que el derecho a expresar libremente sus ideas, sería su patrimonio más valioso. Durante esos meses escribió y publicó su primer ensayo sobre el magnetismo y la electricidad y comenzaba su escrito diciendo que el espacio era un lugar “vacío”. Hasta ese momento los científicos afirmaban que el espacio estaba ocupado por algo llamado “eter”, que nadie nunca había descrito, pero que se daba por cierto. Aunque este primer escrito no tuvo mucha difusión, ni reacción por parte de la comunidad científica, por ser escrito por un adolescente que había sido expulsado de la escuela, años después se comprobó que Albert estaba en lo cierto.
De Italia pasó a Suiza, donde encontró un ambiente favorable a su manera inquieta de conocer el mundo, allí terminó sus estudios secundarios, ingresó a la Escuela Politécnica de Suiza y se hizo ciudadano suizo. En ese momento su familia ya no tenía como sostenerlo, su padre murió, Albert continuó su carrera con un mínimo de recursos, con su ropa vieja y muy poca comida, pero feliz de pertenecer a una comunidad científica donde hizo nuevos amigos y pudo expresar sus teorías. Allí conoció a Mileva Maric, la única mujer dentro del programa de física, con ella podía hablar sin descanso y compartir sus sueños, pronto se hicieron amigos inseparables.
Al finalizar sus estudios, deseaba más que nada poder ser profesor de física, pero lo único que pudo conseguir fue un empleo en la escuela de patentes de Suiza. Aunque al principio le pareció un trabajo aburrido y de poco merito, pronto encontró que le ofrecía muchas ventajas. Por sus manos pasaban infinidad de inventos y proyectos científicos, él era rápido en clasificarlos y le quedaba muchísimo tiempo libre para pensar y analizar. En esa época escribió y publicó muchísimos ensayos científicos y tuvo además el dinero para casarse con Mileva y comenzar una familia.
En 1905 publicó su famosa teoría de la relatividad en la que él dice que todo, excepto la luz, viaja a diferentes velocidades, dependiendo de las diferentes situaciones.
En 1909 la Universidad de Zurich le ofreció un trabajo como profesor y en poco tiempo alcanzó una alta popularidad entre los estudiantes por la forma en que él podía explicar asuntos muy difíciles, de forma clara y sencilla.

ph_einstein_04
Pronto comenzó a retar a la comunidad científica con sus teorías sobre la forma en que viajaba la luz, según él, esta podía doblarse y curvarse al viajar por el espacio y no viajaba en línea recta, como se creía hasta entonces. Aunque le tomó muchos años poder demostrarlo, finalmente su teoría resultó cierta.
En 1913 recibió una oferta que no pudo rechazar: Una universidad en Berlín le pagaría simplemente para que fuera a “pensar”. Era un sueño hecho realidad, lastimosamente, no todo era perfecto, él había salido de Alemania hacía años después de que lo echaron de la escuela y sus recuerdos no eran los mejores, la situación política en Europa estaba muy tensa y su esposa no quiso acompañarlo. Así que la dejó a ella y a sus dos hijos y se fue solo a Alemania.
Einstain, quien a pesar de que su situación económica había cambiado drásticamente y ahora no tenía que preocuparse del dinero, su vida cotidiana era un completo caos, podía quedarse días sin comer o dormir, su cabello era una maraña, no usaba calcetines y sólo se abrochaba el primer botón de su abrigo, porque todo lo que no tuviera relación con su mundo científico lo tenía sin cuidado. En Berlín se reencontró con su prima Elsa, quien comenzó a cuidar de él, ella se ocupó de todos eso aspectos cotidianos que él despreciaba y pronto se le hizo indispensable, al poco tiempo se casaron.
En 1914 comenzó la guerra en Europa y Alemania presionó a su comunidad científica para que apoyaran al gobierno y a la guerra, Einstein era un gran pacifista y detestaba la guerra y cuando se negó, quisieron encarcelarlo  El hecho de que él era ciudadano suizo lo salvó de ir a la cárcel, pero su vida no fue fácil y corría peligro diariamente.
En 1918 terminó la guerra y Einstein, pudo continuar con sus investigaciones, en 1919 en un eclipse total de sol, colocó cámaras y telescopios en diferentes lugares de la tierra para fotografiar la trayectoria de la luz de las estrellas y confirmar su teoría de que la luz no viaja en línea recta. Al hacer el anuncio oficial de sus resultados, Einstein pasó a ser una súper estrella y la prensa de todo el mundo lo colocó en sus titulares.
Durante los años siguientes viajó por todo el mundo dando conferencias y apoyando la causa de los judíos de tener su propio país en tierras palestinas. La situación política comenzó a agravarse y el hecho de que él era judío y gran militante de la causa judía lo hizo blanco de los ataques del joven partido nazi, quienes comenzaron a amenazarlo y a ofrecer recompensas por su muerte.
En 1921 recibió el premio Nóbel de física por sus servicios a la física teórica y especialmente por el descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico.
Einstein tuvo que emigrar hacia los Estados Unidos donde vivió la última parte de su vida en Nueva Jersey.

ph_einstein_02Cuando la guerra se internacionalizó, Einstein supo que su famosa fórmula E=mc2 en la que unos pocos átomos se convierte en una energía poderosa, era la base para que científicos alemanes construyeran una bomba atómica. El quien era un gran pacifista escribió una carta al presidente de los Estados Unidos pidiéndole que desarrollaran ellos la bomba antes de que los alemanes pudieran hacerlo.
Fue así como el 6 de agosto de 1945 se lanzó la primera bomba atómica en la ciudad de Hiroshima en el Japón en la que murieron más de 80,000 personas y tres días más tarde se lanzo una segunda bomba contra la ciudad de Nagasaki. Estas bombas fueron determinantes en el fin de la guerra.
A partir de ese momento Einstein se dedicó a trabajar con la comunidad científica para limitar el uso de las armas nucleares. “No sé como se peleará la tercera guerra mundial”, dijo Einstein, “Pero sé que la cuarta será con palos y piedras”. Para hacer referencia al hecho de que el uso de las bombas atómicas implicaría la destrucción total de nuestra civilización.

Einstein murió en Princeton, Nueva Jersey el 18 de abril de 1955.