La letra de una canción interpretada por Victor Manuel pregunta dónde irán los besos que no damos...
Yo me pregunto ¿dónde quedan las palabras que no decimos?
¿Son acaso palabras mudas?
¿Que sucede con ellas?
¿Se quedan en algún lugar?
¿Se quedan en el recuerdo de quien las quería decir y no las dijo?
¿Se quedan en el olvido de la memoria?
¿Se guardan esperando otro momento para mostrarlas?
¿Llega uno a arrepentirse de no haberlas dicho?, o, ¿es imposible arrepentirse de no haberlas dicho porque no se sabe las consecuencias que hubiera producido el haberlas dicho?
Palabras...
Palabras...
Cúantas decimos inútilmente,
cuántas nos callamos equivocadamente,
cuántas decimos indevidamente.
Palabras...
Este libro sin texto se han convertido en obra de referencia para los especialistas en literatura infantil y juvenil. “Oh!” ganó el Premio Gráfico de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia en 1993.
Juega con los dobles sentidos, las adivinanzas visuales y, como Magritte, nos enseñan que “una pipa no siempre es una pipa”. No cuenta una historia con introducción, nudo y desenlace, sino que a cada página se muestran una serie de imágenes independientes -aunque relacionadas entre sí- formando una estructura encadenada.
“¡Oh!”, que parte de imágenes cotidianas, tiene la particularidad de que sus páginas son desplegables, de forma que la primera con la siguiente presenta una ilustración; pero al abrir esta última, se forma una imagen distinta. Así se establece un juego entre lo que se ve y lo que se esconde, lo que parece algo pero se transforma en otra cosa...
Josse Goffin
Josse Goffin