jueves, 21 de febrero de 2013

Origen del nombre de las notas musicales


Durante mucho tiempo, las distintas civilizaciones, no sólo vivenciaban la experiencia musical, sino que también desarrollaron métodos y teorías capaces de estandarizar una forma de componer el universo musical como arte. En la antigua Grecia, hemos visto por ejemplo el registro y concepción de piezas musicales a través de sistemas que se combinaban con la alfabetización griega. Con el tiempo, se han registrado varias formulaciones para plantear la música de una manera sistemática.
En la Edad Media, el tema de la música estaba tomando una gran importancia en el clero de la época. Por un lado, esa importancia debe ser entendida porque los monjes tenían la oportunidad de conocer todo el saber musical oriundo de la civilización clásica a través de la literatura clásica. Por otro lado, también puede ser entendido como el uso de la música es de gran importancia en el desarrollo de las liturgias que poblaron las manifestaciones de la institución religiosa.
Fue en este contexto que un monje francés benedictino llamado Guido de Arezzo, nacido a finales del siglo , desarrolló el sistema de notación musical conocido como es hoy día. En su estudio, se dio cuenta de que la construcción de una escala musical podría simplificarse para facilitar el aprendizaje de los estudiantes y, al mismo tiempo, reducir los errores de interpretación de una pieza.

 Guido de Arezzo sacó los nombres de las notas de la escala musical tomando la primera sílaba de cada hemistiquio y las dos iniciales del último verso de la primera estrofa del himno litúrgico en honor de San Juan Bautista.



Himno a San Juan Bautista (Primera Estrofa)



Ut queant laxis        Para que tus siervos
Re sonare fibris        Con cuerdas amplias
Mira gestorum          Hacer sonar puedan
Famuli torum           Lo admirable de tus gestas
Solve polluti            Quita del labio impuro
Labii reatum            La mancha
Sancte Iohannes.     Oh San Juan.



Tomando nota de las iniciales de cada una de las líneas establecidas en la versión latina, el monje creó la gran mayoría de las notas musicales. Inicialmente, las notas musicales se acordaron como “ut”, “re”, “mi”, “fa”, “sol”, “la” y “si”.
Más tarde, por las dificultades para cantar, la ut se cambió por do. Pero debieron transcurrir cinco siglos, hasta el XVI, para que se completara la escala musical, tal como hoy la conocemos. Se recurrió al mismo himno que Arezzo había utilizado en el siglo XI, y con las iniciales de San Juan que, por entonces, se escribía Sante Ioanes, y se formó la séptima  nota - SI - y la octava fue la repetición del Do.



Actualmente también se utilizan las letras A, B, C, D, E, F, G para designar las notas musicales.

Las denominaciones más comunes de los sonidos son

Inglés: C D E F G A B
Alemán: C D E F G A H
Español, italiano y francés: Do Re Mi Fa Sol La Si

Estas son las 7 notas de la escala diatónica. De cualquier forma, en una octava se utilizan 12 notas (las de la escala cromática). Las 5 notas restantes se simbolizan añadiendo a la derecha el carácter # (sostenido) o b (bemol).




El “do” no se adoptó hasta el siglo XVII; al considerar que era poco sonora que era poco sonora se sustituyó por la actual nota do. Hoy en día, la nota "ut" sólo se utiliza en el idioma alemán y en los Cantos Gregorianos.


 Fuente:
 http://www.lpi.tel.uva.es
 http://www.escuelapedia.com


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